sábado, 29 de junio de 2013

Tarta Hora de aventuras

 
 
  ¡Hoooola! Bueno, hoy, para variar, voy a enseñaros la tarta que le hice a mi niño, Alberto, por su cumpleaños. Siete añitos ya, como pasa el tiempo...
 
  Llevaba meses pensando qué tarta quería. No se terminaba de decidir, un día quería de "Doraemon", otro de "Monstruos SA", en fin...
 
  Al final quiso de los dibujos "Hora de aventuras" y sus amigos Finn y Jake.
 
 
 
 
  El piso de abajo está dividido entre el Reino del hielo, donde está el Rey Hielo y el pingüinito, entre montañas nevadas. Y la zona de "Chuchelandia", en donde está la princesa chicle y todas las chuches, pastelitos, tartas, etc.. 
 





 
 
   El Rey hielo:
 



 
    Chuchelandia:



 



  Me encanta esta parte de la tarta porque es toda la fantasía de un niño, un país repleto de chuches y caramelos. Tipo mi querido cuento "Hansel y Gretel" que me maravillaba de pequeña, pero en esta ocasión sin sobresaltos. Todo paz ;) ¡Jajajaja! 
 
  Los árboles son de algodón de azúcar, del que cuelgan manzanas fucsias, dulces, como no...
 
  Las tartas están expuestas en sus expositores altos, y una de ellas, que es una mini Layer Cake, con sus tres pisos, sus capas de relleno, y cubierta de fondant rosita. Qué ricas las mini porciones, en su platito con su mini cucharita.
 
  Globitos de colores, uno con forma del número "siete", los que cumple mi churrupito.
 
  Muuuuchas nubes de azúcar, regalices, en fin... Chuchelandia...
 
 
 
 
  Don Caramelo trajeado, jeje...
 
  ¡¡¿¿Y qué me decís de la familia Nube!!??  Poooor favor qué rico el bebé nube!
 
  Me preguntaron si eran compradas o estaban hechas de fondant. Como el resto de la tarta, son de fondant, súper fáciles de hacer. A un poquito de fondant blanco alargado redondo, se le rodea con una fina capa de fondant rosita, se envuelve bien, y posteriormente se hace un corte a cada lado, arriba, y abajo, para que se fuione más, y ya sólo queda hacerle las piernecillas y bracitos, y pintarles una carita graciosa.
 
  Al papá le hice una arruguita, para simular una tripilla, y tocándose la barriguilla, como saturado... Jajajaja! Le hicieron mucha gracia a mi niño pequeño, Eloy, que se los quería quedar de recuerdo para su habitación, pero que no pudo ser, pues visto y no visto, algún sobrino mío se los debío comer... ¡¡Nooooo!! ¡Qué penita! :(
 
 


 
 
  Platito de mini croissant y mini macarons, que no tienen nada que envidiar a los de las mejores pastelerías francesas... ¡¡Jajaja!!
 
 
 
 
  La parte de arriba de la tarta es de un verde que me encanta, y que me costó mucho conseguir tiñendo de azúl y amarillo, en donde están Finn Y Jake, abrazaditos como grandes amigos, y esto no es ningún problema porque Jake, el perro amarillo, tiene una elasticidad que me recuerda a los gadgetobrazo del Inspector Gadget, que me gustaba mucho de peque, jajaja!! Y por eso le abraza con su súper brazo elástico...
 
 
 
 
   Tampoco falta la consola, BMO, qué mona, me fijé bien en los dibujos para que no le faltara ninguna tecla, jeje... Ni por supuesto, la espada de Finn, que la pude hacer igual, pues los Reyes Magos le habían traído una el pasado año, así que esto fue sencillísimo.
 
 
 
 
  Como la parte de arriba simula un bosque, para darle colorido y alegría, le puse un arcoíris rodeado de mini nubes de azúcar, como si surgiera de la montaña, queda monísima la mariposita revoloteando alrededor...
 
 
 
 
  Le hice también un mini estanque, lago, o como queráis, con dos graciosos y chiquinines patitos.
 
  Diferentes tipos de árboles y florecillas, que me encantan, con su colorido y realismo...
 
  Y paseando por allí, la princesa Fuego, que es la que le gusta a Finn, el niño disfrazado de súper héroe, jajaja! Todo esto lo sé pues Alberto suele ver los dibujos, y me voy enterando de todo...
 
  Son unos dibujos que al principio no me hacían mucha gracia para los niños, pero a medida que he ido viéndolos, he descubierto, que además de imaginación, tienen puntos, que aunque podrían verse como para niños más mayores, son como la vida misma, como se oye hablar a todo el mundo por la calle, en fin... Que no se puede intentar hacer ver a los niños otro mundo que no es en el que estamos, ¿o no? Sin pasarse, claro, y sabiendo en todo momento lo que es para niños y lo que no...
 
 




 
 
   La base de la tarta la cubrí con goma-eva azul, la rodeé con cinta japonesa de estrellitas blancas, y por debajo pegué tul blanco y azul, para darle más fantasía a la tarta, y porque me encanta el tul, ¡jajaja!
 
  Parecen chorradas, y no digo que no lo sean, pero es cierto que a los niños los detalles así les encantan, porque en definitiva, la presentación final varía mucho.
 
  Aquí os dejo una foto de cuando estaba modelando los primeros personajes, Finn, Jake, que es el que mejor me quedó, y el Rey Hielo, que el pobre, como le tengo debajo de la cajita donde dejaba secar a los otros dos, parece enanito, jejeje... ¡Lo que me costó hacer al Rey! El más complicadillo de los tres, sin duda...
 
  Los muñecos, y la gran mayoría de las figuras, las moldeo con fondant mezclado con polvo de tilosa, para que se moldee mejor y seque antes. (Todo totalmente comestible)
 
 
 
 
  El piso grandote de abajo es un dummie, para los que no lo sepáis, es una tarta de poliespan, falsa tarta, como dicen, se utiliza para escaparates, exposiciones, etc, para no tener una tarta por dentro que se pueda poner mala, y así, decorada con fondant dura muchísimo tiempo y cumple su función.
 
  Yo, en este caso, la cubrí con dos capas de fondant blanco, porque la primera capa me quedó tan fina que no cubría las imperfecciones del poliespan, y decidí hacerle una segunda capa, para que quedara más lisita, y ya por encima fui añadiendo, todo de fondant, la decoración de las montañas, nubes, estrellas, y toda la zona de "chuchelandia".
 
  Lo hice así, pues Alberto me dijo que quería una tarta gigante, sí, estos niños se están volviendo muy exigentes, y tampoco íbamos a ser muchos los que la comiéramos, así que pensé hacer la parte de abajo de dummie, y la de arriba, que fuera la tarta real que nos comeríamos.
 
  Así que la tarta de arriba es un Layer Cake riquísimo. Para esta ocasión hice un brownie de chocolate blanco, bañado en almíbar de algodón de azúcar, relleno de mermelada de arándanos casera y ganache de chocolate con leche, cubierto del mismo ganache.
 
  Ahoro os pongo la receta, rápida y resumidamente, ya que quiero, antes de irnos de vacaciones, colgar el resto de las cosas que he hecho, para no irme sin enseñaros todo, todito, todo. Jeje...
 
  Os advierto que es un brownie inventado, mezclando las recetas del brownie, con la del bizcocho genovés, ya que es una tarta para decorar y cubrir con fondant, y necesito que tenga estabilidad y altura, sin dejar de estar jugoso.
 
 
    Receta de Brownie de Chocolate blanco "A mi manera" :
 
   Ingredientes para dos bizcochos:
 
  (Si sólo queréis hacer uno, o lo queréis más fino, dividir las cantidades)

  (Usé dos moldes de Layer Cake de 20 cm)
 
  - 240 grs. de chocolate blanco Postres Nestlé. (Como sólo tenía una tableta, usé 180 gr. de esta marca, más unos 50 - 60 gr. de chocolate blanco lindt con relleno de fresa)


  - 150 grs. de mantequilla.


  - 6 huevos.

 
  - 1 Yogur griego.

  - 200 grs. de azúcar. (De los cuales, 20 gr. eran de azúcar avainillado).

  - 1 cucharada sopera de vainilla en pasta, o la esencia que queráis.

  - 1 pizca de sal.

  - 210 grs. de harina de repostería.
 
  - Pepitas de chocolate blanco, negro, confeti comestible de colores, frutos secos, lo que queráis añadir...
 
  Derretimos el chocolate con la mantequilla en un cazo, a fuego, muy, muy lento, para evitar que se queme, cuando lleve un poco en el fuego se puede apagar, y con el calor que existe, y sin dejar de remover, se terminará de deshacer... Una vez hecho, reservamos.
 
  Batimos huevos y azúcar hasta blanquear, y vamos añadiendo poco a poco la mitad de la harina tamizada, a mitad del proceso, añado un yogur griego, la esencia de vainilla, y el resto de la harina.
 
  Añadir lo que queráis ahora, pepitas de chocolate, nueces, cualquier otro fruto seco, confeti de colores comestible si es un cumple infantil, lo que se os ocurra. Mover y mezclar con movimientos envolventes, y una vez engrasado el, o los moldes a utilizar, hornear a 180 º calor arriba y abajo, unos cuarenta minutos, o hasta que sale limpio el palillo.
 
  No antes de la media hora, pues hasta entonces está prohibido abrir la puerta del horno, pero si después de este tiempo, deberéis tapar el bizcocho con papel de horno, pues suele tostarse mucho por encima, y no queremos sabor a quemado para nada.
 
  Una vez hecho, sacar del horno, y dejar enfriar completamente en una rejilla.
 
  Es un bizcocho tan jugoso que no es necesario bañarlo en almíbar, yo si lo hice, pero como queráis.
 
  El almíbar que hice fue el clásico, calentar a partes iguales agua y azúcar, hasta que hierva, en esta ocasión le añadí esencia de algodón de azúcar, que tenía ganas de estrenar... No está mal, pero es un pelín dulce... Eso sí, deja un aroma buenísimo.
 
  Una vez bañado en el almíbar que queráis, lo rellenáis como más os guste, en este caso yo lo rellené de mermelada casera de frambuesas, y por encima de la capita de mermelada le puse otra capa generosa de ganache de chocolate, lo sé, muy dulce, pero bueno, contrarresta el dulzor del chocolate con la mermelada, que no la hago nada dulce, y si lo es no pasa nada, pues es una tarta infantil y a mis niños y sobrinos les encanta, y un día es un día, no siempre hacemos este tipo de dieta tan poco aconsejable.
 
  Una vez relleno, la cubrimos bien, dejándola bien lisita, para que al cubrir con fondant no queden imperfecciones... Yo la dejé reposar en la nevera, ya cubierta, de un día para otro. Y como se había quedado muy seco el ganache, y por temor a que no se pegara el fondant, la unté con la brocha, ligerísimamente, con un poquito del almíbar que me había sobrado. Y pegó perfectamente.
 
  Ya está hecho el bizcocho, ahora, lo divertido, ¡¡A decorar!!

 
 




 
  Os dejo una foto del corte de la tarta, que hice con el móvil, muy mal hecha por cierto, para que veáis el relleno.
 
 
 
 
   Como veis, siempre, debajo de cada tarta, le pongo una base dorada o plateada que venden para estos menesteres en todas las tiendas especializadas en repostería, así es más higiénico, y no roza la goma-eva con la que forro las bases grandes, en donde va apoyado todo el peso, que entre bizcochos, rellenos, y decorados, son tartas que pesan una barbaridad.
 
  Y antes de despedirme y dar por concluida esta entrada, no quiero dejar de felicitar, a mi chiquitín, Alberto, por su cumple, que aunque le hemos felicitado ya mil veces, espero, que cuando sea mayor, si puede aún verse este blog, vea lo que le quiere su mamá y las tartas que con tanto esfuerzo le hacía para sorprenderle, hacerle feliz, y lo mejor, lo feliz que me hace hacer todo esto, pues no hay mayor recompensa para mi que su cara de ilusión.
 
  Alberto, porque de todo lo vivido, de todo lo que esperas y deseas en la vida, no hay absolutamente nada en el mundo, en la vida, como queramos decirlo, que supere al amor que siento por ti, y por tu hermano.
 
  Porque, si por mi fuera, no existiría nada en este mundo que no te daría, ni sueño que no te dejara que se cumpliera, siempre y cuando te hiciera feliz, y no me refiero a cosas materiales banales, pues para mi, sois una dulce música que entona mi vida, me da fuerzas, me hace querer vivir por siempre y para siempre por vosotros, con sólo tener la recompensa de vuestra sonrisa.
 
 
 

 
   Uy, me he emocionado, jeje... A veces soy más pastelona que las tartas que hago... Jeje...
 
   De despedida, unas últimas fotos, y es que, cuando la terminé, y di los últimos toques de purpurina,  no podía dejar de hacer fotos desde todos los ángulos.
 
 
 
 
 
 
    Bueno, me despido ya, espero que os haya gustado la tarta. Y ya que a muchos niños les encantan estos dibujos, os pueda servir, si os animáis a hacérsela a vuestros peques, o no tan peques... Jeje...
 
   Gracias por leerme.
 
   ¡Millones de besazos!
 
   Siempre dulce cocinillas...
 
   

2 comentarios:

  1. Ruth, primero felicitaciones a tu hijo!
    Y segundo....menudo curro con esta tarta!! Se nota para quien era ;)
    Está plagada de detalles a tener en cuenta. Cada muñeco, cada tartita, las nubes de golosina me han hecho mucha gracia......
    En fin, que eres la caña! jejeje

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