sábado, 29 de junio de 2013

Galletas para unas maravillosas profesoras.


  ¡Y no es peloteo, oiga! ¡Jajaja!

  Ya os enseñé, en entradas anteriores, las galletas que le hice a mi niño de Angry Birds, para que repartiera entre los compis de su clase.

  A la profe no le iba a hacer la misma, y como ya, en otra ocasión hice una galleta de una profesora, que me gustó como quedó, pensé que estaría bien hacer alguna del mismo estilo. Una para la profe de Alberto, y otra, para la de Eloy, que también fue la tutora de Alberto los dos años anteriores.

  La verdad es que no tengo palabras para expresar la admiración que siento por esta profesión, por la paciencia que tienen que tener, pero sobre todo, valoro muchísimo la labor docente, pues es una profesión con una gran responsabilidad, algo que va más allá de trasmitir conocimientos.

  Me parece una labor muy bonita, pero seguramente el profesor a veces note que es un tanto ingrata, pues todos sabemos las típicas frases hechas, de gente sin conocimiento alguno, ignorantes total, sobre las vacaciones de los profesores, etc, eso, unido al "acoso y derribo" horroroso del que hemos, y seguimos siendo víctimas todos los empleados públicos, pues no está pagado una labor tan ejemplar, porque una de las cosas más importantes, y que más me preocupan, es la educación de nuestros hijos, eso, y su salud, por eso, y desde aquí, abogo por una educación y sanidad pública y de calidad, de todos, y para todos. Y deseo mostrar, desde mi humilde blog, mi apoyo incondicional a todos los empleados públicos, debida y perfectamente preparados, y cualificados para llevar a cabo la función asignada.

  Me enrollo como las persionas, pero es que es un tema muy importante, y no quería dejarlo pasar.

  Ahora sí, os presento las dos galletas que les hice a las profes de mis chiquinines.




 
 
   Me parecen una monada. Las intenté hacer parecidas, una, lleva melenita corta, y la otra melena larga, y a ambas, las hice una mini pizarra a la que no le falta la tiza y el borrador.
 
 En señal de agradecimiento, las profes están premiadas con un ramo de flores de unos colores muy especiales: Rojo, amarillo y morado ;) Y no falta el libro de mate, y de lengua, jeje...
 
  Les gustó mucho, y con clave de humor, la profe de Alberto me envió una nota a través del niño, en la que me decía que me concedía la medalla de honor a la mejor galleta, jeje... Me emocioné.
 
  Ya en otra ocasión creo que os enseñé otra profe que hice, pero bueno, os la enseño de nuevo,
 
 
 
 
   En esta ocasión la hice como más bohemia, con su gorrito y libro bajo el brazo, jeje... Pero muy rica también.
 
  Las galletas se las presenté en lo que yo llamo bolsitas "vip" para ocasiones especiales, unas que compré para eso mismo, para regalar en ocasiones determinadas. Pensé que era buena la ocasión, qué pena no tener una foto, porque quedaron muy bonitas, además, la acompañé de una tarjetita a conjunto con una frase que me encanta de "el viejo profesor" E. Tierno Galván, para una de ellas, y para la otra, con una de A. Eintein. Espero que les gustara.
 
 
 
 
  "El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es".
 
  ¡Gracias a todos los profesores!
 
  ¡¡Besazos!!
 
  Siempre dulce cocinillas...
 



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